Todos por Dolores

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CUANDO LA SOLIDARIDAD SE HACE VERBO Y ACCIÓN

Dado el desastre natural que afectó lo humano y emocional, además de lo edilicio, toda la sociedad uruguaya, sorianense y en especial doloreña se mancomunó en un trabajo solidario en la reconstrucción y en la recuperación de un lugar con identidad.

El CEIP, Inspección Técnica, Inspecciones Nacionales de Educación Inicial, Especial y Artística en forma conjunta con la Inspección Departamental de Soriano, a través de los diferentes programas y servicios, focalizaron todos sus recursos en cada intervención estando presentes con compromiso ético y profesional en forma sostenida desde la fecha del evento.

Desde el primer momento, maestros, auxiliares de servicio, profesores especiales, padres y vecinos brindaron protección a los alumnos haciendo desde su lugar lo que consideraron más adecuado ante la emergencia.

Rápidamente la solidaridad se hizo presente, todas las escuelas se reorganizaron para brindar contención y sostén a los alumnos y sus familias. Aquellas que no fueron afectadas en su aspecto edilicio abrieron sus puertas para recibir a las escuelas que sufrieron daños de mayor nivel.

Dimensiones de la intervención:

Desde la gestión institucional (Inspectores, Directores y Docentes): Se realizaron intervenciones sistemáticas y puntuales en las escuelas para reorganizar a los colectivos docentes y a los grupos; identificar y localizar a los alumnos de los diferentes centros; redistribuir recursos (mobiliario, vajilla, útiles escolares) con la finalidad de que se pudiera recibir a los alumnos a la brevedad vehiculizando la escuela como “espacio de participación comunitaria y de implementación de las políticas públicas de infancia” (Orientaciones de política educativa).

Se ofreció una supervisión de orientación y acompañamiento coordinando con otras instituciones, flexibilizando las situaciones en función de la normativa (Circular N° 46/16).

Se realizaron múltiples coordinaciones con el Comité de Emergencia, la Mesa Interinstitucional convocada por el MIDES, el Comité de Reconstrucción, los distintos subsistemas de la Educación, la FUM y ADEMU Soriano y otros actores de instituciones privadas que colaboraron de diferente manera.

Desde Arquitectura del CODICEN: A través de la Arquitecta Residente valorando los edificios desde el primer día y ofreciendo soluciones a ejecutar de urgencia como primeras reparaciones (vidrios, instalación eléctrica, limpieza), a corto plazo (sustituciones de techos, instalación de contenedores y reparaciones mayores), a mediano plazo con la sustitución de techos que no impiden la habitabilidad (Escuela Nº102) en coordinación con Empresa Privada y a largo plazo coordinando con Empresas Públicas y Privadas en la reconstrucción de los edificios con daños mayores (Escuela Rural Nº64 y Jardín Nº116).

Desde el Equipo de Escuelas Disfrutables (PED): A través del grupo de psicólogas y trabajadoras sociales del CEIP (de Soriano a los que se sumaron técnicos de Maldonado y Montevideo) se realiza valoración inicial recabando información, brindando orientaciones a maestros y directores y generando a su vez nuevos vínculos interinstitucionales. De esas valoraciones surge como primer estrategia del Equipo, la intervención “en cascada”, primero con docentes y padres para atender “a los que cuidan”, con el fin de fortalecer la atención a los alumnos, dando herramientas concretas para la valoración de las situaciones de riesgo. Se continuará trabajando en tal sentido durante el resto del año.

Desde el Programa de Alimentación Escolar (PAE): A través de la Licenciada en Nutrición que visitó escuelas para tomar conocimiento del funcionamiento de los servicios de comedor de manera de poder brindar a los alumnos una alimentación de calidad.

Desde el Programa de Maestros Comunitarios (PMC) focalizando la primera línea de intervención (con las familias) y creando un cargo para el Jardín Nº116.

Desde la Dirección de Escuelas Rurales (DER): A través del Director y la Maestra CAPDER brindando apoyo a la Escuela Rural Nº64.

Se agradece a todas las instituciones públicas y privadas que han apoyado a las escuelas con aportes de recursos humanos y materiales en la reconstrucción de la ciudad unidos en un proyecto común y solidario.

Cuando la solidaridad se hace verbo y acción hacemos visible la esperanza.